domingo, 11 de noviembre de 2012

Idiota(s) e indignante(s)


La "Línea Caseros"

El contexto de la disputa política Argentina actual se disputa entre modelos antagónicos: un proyecto histórico nacional y popular que necesita constantemente enfrentar a los poderes de facto (monopolicamente posicionados) para romper las cadenas económicas y culturales que han mantenido cualquier atisbo de soberanía en manos de los históricos dueños de la Patria Chica sarmientina, idea de progreso, sometimiento y genocidio elucubrado durante la generación del 80, mítico reservorio de los "ilustrados" de la izquierda abstracta y de los "civilizados" de la derecha neoliberal.
Estas usinas de poder concentrado, motivados a su vez en la construcción de una matriz cultural hegemónica en forma de "Historia Oficial" luego de la victoria liberal-oligárquica en la Batalla de Caseros, en 1852, de manera tal que presente un relato histórico de las patricias clases dominantes argentinas en detrimento de las grandes luchas y resistencias populares de las montoneras federales y caudillos provinciales, como así también presentando a un Juan Manuel de Rosas tirano y sanguinario. Pero la historia estaba en manos de los dueños patrimoniales de la Argentina, que con sus apellidos ilustres conformaron el diccionario del sometimiento en una dialéctica perversa: por un lado,observando la realidad nacional con un sentido europeísta de vanguardia; y por otro, excluyendo a las mayorías populares. El Puerto de Buenos Aires quedaba en manos de la oligarquía y Rosas muere exiliado en Inglaterra. La derrota cultural de las clases populares estaba firmada a sangre y fuego en 1853.
Esa construcción de pensamiento importado y análisis de los problemas nacionales desde la visión mecanicista de vanguardia europea (la llamada "Línea Caseros") determinó durante las primeras décadas del siglo XX una manera de hacer política. La Unión Cívica Radical gana las primeras elecciones democráticas y constituye su primer gobierno en 1916 a través del Presidente Hipólito Irigoyen. La Línea Caseros mitrista hacía mella en los intelectuales de la izquierda y de la derecha, como así también en los partidos políticos opositores que, desde diestra y siniestra, catalogan al gobierno popular de Don Hipólito como "fascista", "demagogo", "populista", "nazi", y demás consideraciones de tamaña envergadura.

El fin de la historia mitrista

El 17 de octubre de 1945, la historia argentina se vería sublevada por el subsuelo olvidado de la tierra. Columnas de trabajadores provenientes de distintos puntos del país se movilizaron hacia la Capital Federal exigiéndole al gobierno de Edelmiro Farrell la pronta liberación del General Juan Domingo Perón. Ese mismo día, a las 23:00 hs, Perón asomaba por el palco de la casa de Gobierno y se dirigía, con los brazos extendidos, a la marea de obreros descamisados que lanzaron un grito estridente cuando el hombre al que habían ido a liberar comenzaba con su épico discurso. Desde la altura del palco, Perón sonrió y esgrimió la palabra mágica: trabajadores. Comenzaba la hora del pueblo argentino, como así también, sus mejores años.
Tras la llegada del peronismo al poder, la fuerza de las mayorías democráticas, unidas a un proyecto de país que retomó las banderas de lucha derrotadas en la Batalla de Caseros, había encontrado en la política la herramienta de cambio y su propio motor histórico para disputar nuevas batallas culturales. Las corrientes de revisionismo histórico que surgieron para poner en quiebra la idea lineal-unilateral aceptada acríticamente durante décadas de consenso intelectual de  las clases dominantes aportan visiones olvidadas y soluciones concretas a los problemas nacionales.
Sin embargo, allí aparecieron -en ese contexto de ampliación de la participación política y sindical de las clases populares-, como consecuencia de la reacción revanchista de las gárgolas del status quo, los rasgos del “idiota argentino” que da título a este artículo, y que Arturo Jauretche denomina -de manera certera- "el mediopelo argentino".

Arquetipo del idiota argentino

Para comenzar con la antropología del idiota argentino, debemos acceder a la definición que el escritor español Fernando Savater enunció sobre este: “Idiota: Del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan sólo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás.”
Una nota en el medio Indymedia Argentina, profundiza en la explicación del origen de la palabra idiota, asegurando que la misma “deriva del griego idio (propio), para luego conformar la palabra idiotez, que era el término por el cual los antiguos griegos llamaban a los ciudadanos que, como tales, poseían derechos, pero que no se ocupaban de la política de sus polis, osea que eran personas aisladas que ignoraban asuntos públicos, sin nada que ofrecer a los demás y obsesionados por las pequeñeces de su casa y sus intereses privados”.

El 8N de los indignantes

Estas últimas semanas hemos sido testigos de la importancia que los principales medios de comunicación del país destinaron a la manifestación política opositora y poco espontánea del 8N, que contó con el apoyo de Cecilia Pando (una reconocida defensora de la última dictadura militar, del genocidio y del robo de bebes), Alejandro Biondini (Presidente de la agrupación nazi "Partido Alternativa Social"), Mauricio Macri (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), empresarios lobbistas, el Grupo Clarín, la Fundación Libertad, Hermes Binner (dirigente del Frente Amplio Progresista), Hugo Moyano (Secretario General de la CGT), Luis Barrionuevo (Sindicato de Gastronómicos) y Gerónimo "Momo" Venegas (UATRE), Elisa Carrio (dirigente de la Coalición Cívica ARI), solo por citar algunos. La lista de adherentes sigue.
En esta manifestación heterogénea (tanto en los sectores políticos que acompañaron como en la diversidad de las consignas vacías), se evidenciaron tres grados de participantes:

1) Los poderes de facto buscando esmerilar la imagen del Gobierno Nacional y propiciar una salida golpista (corporaciones mediáticas; lobby empresarial concentrado; grupos de presión económico; fundaciones financiadas por la derecha continental e internacional orgánica;capitalistas agrarios y patronales sojeras, etc, etc.).

2) Partidos políticos opositores en búsqueda de rédito electoral fracasaron en sus objetivos y sirvieron, una vez más, de fusibles de prueba de los intereses concentrados de nuestro país (la verdadera oposición política al Gobierno Nacional y Popular encabezado por Cristina Fernández de Kirchner).

3) La clase mediatizada movilizada a través de las “redes político-sociales”  y constantemente bombardeada por torrentes de datos que desinforman y deforman el entendimiento de la lucha política actual.


Quienes acudieron al último cacerolazo pasaron a engrosar la larga fila de lo que podemos denominar la "clase mediatizada", es decir, aquella clase social que por su presumida pertenencia a una pseudo elite cultural -anhelada pero nunca alcanzada-, observa con buenos ojos las miserias y las hipocresías de las clases acomodadas, adineradas, nostálgicas del menemismo, precursoras del individualismo y del "darwinismo económico" (sálvese quien pueda), mientras fustiga y juzga con pronunciamientos moralistas de cuarta a las clases históricamente excluidas que hoy encuentran sustento en un la construcción de un nuevo Estado por las políticas públicas de amplias conquistas sociales. ¿Por qué hablamos de clases mediatizadas? Sencillamente porque son los sectores medios de la sociedad que absorben acríticamente los postulados de la ideología liberal de los multimedios de comunicación que conducen los poderes de facto del país, como así también los receptores de los productos envasados de una comunicación burguesa que contiene mensajes violentos, racistas y profundamente estigmatizantes a las clases sociales que someten desde los efectivos aparatos ideológicos de los poderes culturales hegemónicos.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Kirchnerismo: profundización en la conflictividad


Documento de análisis teórico-político para la
profundización del proyecto nacional y popular
(Aproximaciones generales)

Octubre de 2012

Véase entonces la importancia política del conocimiento
de una historia auténtica, sin ella no es posible
el conocimiento del presente, y el desconocimiento
del presente lleva implícita la imposibilidad de
calcular el futuro, porque el hecho cotidiano es
un complejo amasado con el barro de lo que
fue y el futuro de lo que será, que no por
difuso es inaccesible e inaprensible.”

(Política Nacional y Revisionismo Histórico, de Arturo Jauretche)


Parte 1
Caracterizaciones generales sobre el kirchnerismo

  • El kirchnerismo, desde su irrupción, disputó poder (y Estado) por medio de antagonismos ideológicos (Menem, Duhalde, Resolución 125, Tecnócratas economicistas, Corporaciones multimediáticas-empresariales)
  • El kirchnerismo pone de manifiesto el color del nuevo tiempo político como así también el desarrollo de las alianzas políticas en tiempos electorales y en tiempos de profundización. Eso es conducción dinámica-estratégica de conjunto:

KIRCHNERISMO(C.F.K.)

HAY DOS TIPOS DE ALIANZAS

*ALIANZAS  ELECTORALES
*ALIANZAS DE PROFUNDIZACION*

AMBAS PERMITEN

MANTENER EL PODER
SOSTENER EL ESTADO

  • *LAS ALIANZAS DE PROFUNDIZACIÓN
    CLARIFICAN LA IDEOLOGÍA DEL MOVIMIENTO, YA QUE
    EN ESTA INSTANCIA SE CONTEMPLA LA PARTICIPACIÓNY CONSOLIDACIÓN DE UN FRENTE HISTÓRICO-POLÍTICO CON TODAS LAS FUERZAS DE AVANZADA QUE REPRESENTA EL KIRCHNERISMO (UNIDOS Y ORGANIZADOS)

  • Los derechos humanos son políticas de recomposición pero también de construcción de una nueva democracia y de representaciones colectivas positivas
  • El kirchnerismo concibe la idea de la Teoría del conflicto (estrategia política para ampliar derechos y conquistas sociales, a la vez que disputa en el terreno económico con los grandes poderes concentrados para redistribuir y asegurar esos derechos y conquistas, continuando con la profundización. A eso nos referimos cuando decimos “Vamos por todo”.)
  • Síntesis inmediata del peronismo y otras fuerzas políticas de avance
  • El kirchnerismo es la posibilidad histórica de una síntesis ideológica argentina
  • La lucha por la reivindicación de los derechos de las minorías y de los sectores sociales relegados es profundamente revolucionaria porque dan vuelta la estructura que mantiene la sociedad desigual en nuestro país. Aquí aparece otra punta de conflicto político para levantar como bandera e ir por nuevas reivindicaciones que se transformen en derechos irreversibles.


Parte 2
El kirchnerismo como posibilidad de una síntesis ideológica del pensamiento nacional

  • El rol de Cristina Fernández de Kirchner es estratégico: conduce y sintetiza todas las expresiones (Kirchnerismo, Peronismo Kirchnerista, Kirchnerismo no peronista) desde la centralidad del Estado. Cristina y el kirchnerismo es, hoy por hoy, la expresión política que representa al peronisno ya que:

  1. Sintetiza la fuerza de avance política desde el Estado
  2. Levanta las 3 banderas históricas (soberanía política, independencia económica, justicia social)
  3. Transforma y se desarrolla en conflictividad (Frente Nacional vs. Frente Antinacional)
  4. Interpreta los antagonismos y les asigna los mismos nombres e identidades
  5. Pone fin al concepto liberal de democracia
  6. Finaliza con el Estado garante del mercado
  7. Las contradicciones ideológicas son el motor del movimiento
  8. Tiene una construcción frentista y se repliega para conseguir apoyo y amplitud (Poder) en el movimiento histórico-político
  9. La fragmentación política opositora salva al kirchnerismo de sus contradicciones (le otorga tiempo para organizar y ejecutar, ahorra energías)
  10. Disputa poder contra los poderes fácticos (reales)
  11. Maneja los tiempos y la dinámica del nuevo momento político

Parte 3
El mapa político

KIRCHNERISMO (Frente Unidos y Organizados)
  • Kirchneristas y Peronistas (La Cámpora; Kolina; inorgánicos no peronistas; Evita; Descamisados; Martín Fierro)
  • Kirchnerismo No Peronista (ENPL; MILES; Nuevo Encuentro; Frente Grande;Frente Transversal)
  • Izquierda Tradicional (Partido Comunista; Partido Comunista Congreso Extraordinario)
  • Socialismo Nacional Kirchnerista (Concertación Socialista)

JUSTICIALISMO NEOLIBERAL RESIDUAL
  • De la Sota
  • Scioli
  • Gioja
  • Insfrán
  • Beder Herrera
  • Díaz Bancalari

DERECHA CONTINENTAL NEOLIBERAL
  • PRO (Macri)
  • Propuesta Peronista (Ritondo; Salomón)
  • Justicialismo de Derecha Sciolista (Unidos por Perón; La Juan Domingo)
  • Peronismo Federal (Reutemann; Perotti)
  • Reacción Marginal (Carrio)

CORPORATIVISMO BUROCRÁTICO-EMPRESARIO UNIDO
  • CGT Moyano
  • CTA Michelli
  • Sociedad Rural – Federación Agraria Argentina
  • Sindicalismo Burocrático – Reaccionario (Momo Venegas, Barrionuevo)
  • Clarín – Multimedios de Comunicación

FRENTE AMPLIO PROGRESISTA
  • Socialismo (Binner)
  • Progresismo” (Donda)
  • Gen (Stolbizer)
  • Radicalismo
  • Sindicalismo “progre” (De Genaro)

IZQUIERDA ABSTRACTA
  • Proyecto Sur – Mst
  • Partido Obrero
  • Partido de Trabajadores Socialistas

El enemigo real del kirchnerismo son las corporaciones multimediáticas y los grupos de presión económicos concentrados. El kirchnerismo no tiene oposición partidaria tradicional, sino que tiene oposición CORPORATIVA, porque la pelea no es entre partidos políticos (meramente electoral), sino por la construcción de un Estado inclusivo que toca intereses monopólicos y los redistribuye. El papel que cumplen estos partidos políticos tradicionales de la oposición es el de garantizar la hegemonía de las usinas de poder de facto de los verdaderos dueños de la Argentina, a través de la consolidación y de la aceptación de las reglas de juego impuestas por aquellos nostálgicos del libre mercado, del consenso de Washington y amantes de la desregulación de la economía en detrimento de los trabajadores. Estamos en ese período en que la matriz liberal oligárquica empieza a perder valor, pero no termina de morir.




Parte 4
La fase actual del proceso de liberación nacional

  • Lo que a las clases dominantes (grupos de presión) les molesta es que el kirchnerismo retoma el debate (enfrentamiento) ideológico. Cada política de Estado que se concreta es una batalla ganada sobre los poderes fácticos; cada derecho conseguido marca el ascenso de una mayoría popular democrática en pugna por ampliar el desequilibrio de la balanza político-económica a su favor. Eso genera odio, rencor y revanchismo en las conservadoras clases dominantes que tienen como proyecto de país la patria chica sarmientina y al modelo agro-exportador como objetivo último de sus acciones. En otras palabras, quieren una economía especulativa que observe a los principales mercados internacionales-imperialistas, una política de sometimiento y devaluación de soberanía
  • La fase actual de la construcción de una Patria Liberada es la kirchnerista. Hay que ser concientes que habrá (hasta conseguir la liberación), más enfrentamientos ideológicos con las clases dominantes.

  1. Si desde el Estado se enfrenta constantemente a los poderes fácticos: habrá AVANCE (PROFUNDIZACION)
  2. Si no se enfrenta constantemente a los poderes fácticos: habrá ESTANCAMIENTO (CRISIS)
  3. Si los poderes fácticos o los sectores residuales neoliberales conducen el Estado: habrá RETROCESO (FRACASO)
  • Para la profundización es necesario el “eterno conflicto”, es decir, la lucha de clases en nuestro país: CLASES DOMINANTES CORPORATIVAS O PUEBLO. Que el pueblo haya conseguido los resortes del Estado para impulsar su lucha contra las corporaciones es la fase actual de la lucha antagónica de clases en la Argentina
  • El “eterno conflicto” es la dinámica del enfrentamiento.
  • En el kirchnerismo, el sujeto político se reemplazó por el colectivo político: la militancia juvenil, los trabajadores organizados, los dirigentes políticos y el desarrollo industrial.

Parte 5
Aproximación de la dinámica del conflicto nacional
La lucha por el Estado y el fin de la herencia neoliberal
  • Para derrotar a las corporaciones, el pueblo alcanza la conducción del Estado para sintetizar un factor ideológico de conflicto que supera en número a las corporaciones. Esta es una alianza estratégica para dejar de ser un país semicolonial (Pueblo + Estado = Política Pública + Democracia Popular-Revolucionaria).
  • El carácter revolucionario del movimiento y la profundización (avance) va a estar marcado por la unión, organización, defensa y desarrollo de nuevas conquistas sociales y la preponderancia hacia los sectores obreros de la industria que se tiene que consolidar.
  • Dentro del pueblo, son los trabajadores los que encabezan el traspaso de una democracia popular a una democracia popular-revolucionaria.
  • La profundización nos obliga a tomar medidas políticas de inclusión social y anticapitalistas (regulación de la economía, estatizaciones, eliminación de los monopolios, etc, etc)

Para comprender las alianzas en procesos de profundización política y hegemonía de la conducción del Estado, es necesario tener en cuenta la clasificación de las triadas según Caplow.

Clasificación de las Triadas (según Caplow)1

A) Tríadas en situaciones continuas: sus miembros se relacionan entre sí de un modo permanente dentro de un sistema social más amplio que les requiere interactuar. Cualquiera sea el juego de tensiones internas y cualesquiera que sean las coaliciones que se produzcan en la triada, de las de esta especie de situaciones continuas, se espera que mantengan cierto grado de unidad más allá de sus divisiones internas. Puesto que perduran y puesto que hemos dicho que las coaliciones son transitorias, estas tríadas ofrecen permanentemente a sus miembros una larga continuidad de elecciones revocables.

B) Tríadas en situaciones episódicas: aquí también las tríadas se encuentran según Caplow dentro de una organización permanente, pero el objeto de las coaliciones es asegurarle ventajas en un contexto concreto regido por reglas específicas(...)

      1. Tríadas en situaciones terminales que existen involuntariamente: Caplow trata el ejemplo de tres contrabandistas que se reparten el botín en una isla desierta. Sus miembros, obviamente, preferirían estar solos y cada uno de ellos busca la oportunidad de deshacerse de sus compañeros. En estas tríadas la coalición se forma por motivos agresivos o defensivos, en busqueda de beneficio y protección, de destrucción del adversario o de preparación de posteriores revanchas

  • Para Caplow las tríadas van a estar sujetas al tipo de situaciones que las contenga. Eso condensa las alianzas (correlación de fuerza) y desata el conflicto (lucha política-ideológica por el poder)

Remo Entelman, a su vez, clasifica a las coaliciones en:
      1. Revolucionarias: Una coalición revolucionaria es una coalición dominante que, al celebrarse, obtiene dominio sobre el miembro superior de una tríada organizacional. Este es el caso en que los dos subordinados B y C, cuyo poder conjunto supera al de A formulan una coalición contra A, que en la estructura organizacional es superior a ellos.
      2. Conservadoras: Una coalición conservadora es aquella que no altera el orden de status prescrito dentro de la tríada organizacional. Siguiendo la tríada del ejemplo anterior, si el miembro A es supraordinado a B y C e integra con cualquiera de ellos una coalición, AB o AC, esta resulta conservadora porque no altera la relación de dominación, sino que, más bien la fortalece.
      3. Impropias: La coalición impropia es una coalición que no es revolucionaria porque no altera la relación de dominio ni es conservadora porque no trata de protegerla como en el supuesto AB o AC.

Anexo
Sindicalismo y Juventud: el caso Mariano Ferreyra

La crisis del régimen de prácticas burocráticas de cierto sindicalismo anti-obrero en la conducción de su destino, se profundiza y se clarifica con el asesinato del militante juvenil Mariano Ferreyra. Las redes mafiosas enquistadas que contenían al sindicalismo argentino de herencia lopezreguista vuela por los aires, y con él todas sus piezas.

La única manera de rearmar el tablero, es decir de conservar poder, era que los distintos actores abroquelados en una idea reaccionaria al gobierno nacional y antidemocrática con los trabajadores se unieran bajo las banderas oscuras del vandorismo, acaso de lo peor de la práctica sindicalista. Esa unión los ha acercado a otras fuerzas que buscan el retroceso del rumbo que está teniendo el país; de esta manera, no resulta alocado ver tomados de la mano a personajes como Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Gerónimo Venegas con Fráncisco De Narvaez, la Sociedad Rural-Federación Agraria Argentina, Clarín, Hermes Binner y Mauricio Macri.)

Es por esto, que en la dinámica del conflicto actual que mencionamos anteriormente, Hugo Moyano representa un freno de mano para la unión del movimiento obrero organizado.

Los poderes a los que nos enfrentamos, quienes nos reivindicamos como nacionales populares, son espacios muy peligrosos, pero serían más peligrosos aún si no tuvieramos al Estado como aliado para ir restándole poder y fuerzas de acción.
1Extraído del libro “Teoría de Conflictos, hacia un nuevo paradigma”, de Remo Entelman.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Comunicación para la liberación, ahora o nunca: hacia una emancipación comunicacional-cultural latinoamericana



Globalización o populismo: el dilema de América Latina

Desde hace tiempo que Latinoamérica está inmersa en un proceso de retomar sus raíces, que ha sido bautizado como “populismo”. De esta manera, los gobiernos de Hugo Chavez en Venezuela, Cristina Kirchner en Argentina, Lula Da Silva en Brasil y Evo Morales en Bolivia son reconocidos como populistas, en comparación con aquellos estados de la Latinoamérica de posguerra, donde el estado tenia plena intervención en la economía, retomando las políticas nacionales y brindándole al pueblo un bienestar social.

Como se mencionó antes, estos países “populistas” han realizado reformas revolucionarias que modificaron el mapa de medios y de la concentración monopólica. Esto fue posible gracias a un estudio del campo de las comunicaciones en cada país, donde la libertad de empresa estaba delante de la libertad de prensa, y la comunicación es tenida en cuenta como un producto más.

Para consolidar el sueño de una América libre, es oportuno aunar en un mismo camino la economía y la comunicación; la premisa es encontrar la independencia en estas dos esferas que se encuentran minadas por empresas que tienen su dominio desde el inicio del neoliberalismo en la región. Sin embargo, no es lo único a tener en cuenta: los investigadores británicos Kevin Robins y James Cornford sostienen que hay una simbiosis entre economía (producción, distribución y consumo) y cuestiones culturales (significados, identidades y estilos de vida).

El mundo en el que vivimos está sesgado por la globalización y las alternativas que surgen para mostrar una nueva forma de pensar la realidad. Estas ultimas tienen su fundamento en el sueño de Adorno y Horkheimer, proponer una cultura alternativa con epicentro en cada realidad distinta, sin un patrón que seguir. Las formas alternativas de comunicación están pensadas para contraponerse al poderío de empresas multinacionales y los monopolios informativos que estas generan.

La glocalización es esa mirada alternativa que puede encontrar América Latina, ver el mundo con sus propios ojos, con sus propias propuestas, produciendo un esquema comunicacional donde las culturas autóctonas tengan preponderancia, donde los demás tengan un espejo para imitar, sin imposición ni autoritarismo, sino enseñando el camino a aquellos que quieran fortalecer sus gobiernos y sus comunicaciones, para empezar a pensar en un continente libre y parecido al que nuestros pueblos originarios y héroes de la patria se propusieron doscientos años atrás.


Latinoamérica: destinatario de los efectos residuales de la globalización

Pero la historia latinoamericana no siempre estuvo bajo el yugo norteamericano, al menos en la ideología libertaria y revolucionaria de aquellos que impregnaron estas tierras con una mirada netamente autóctona e independiente para formar ejércitos de intelectuales que expresaron el sentir de la Gran Nación Latinoamericana.

Mario Casalla es un ejemplo de los pensadores que tienen una visión latinoamericanista libertaria, y en su libro “Identidad, culturas, ciencia y tecnología” hace una distinción importante para comprender el poderío norteamericano encumbrado en la globalización sobre los países del sur de América: sometidos al nuevo dogma del capitalismo “modernización y progreso”.

La modernización, tras la frustrada liberación latinoamericana y los golpes de estados en los 70 que configuraron el mapa reaccionario de Estados Unidos en la región con la posterior llegada de la ola privatizadora de los noventas, se ha transformado en un eslogan y un modelo para “salir del atraso”. Lamentablemente, muy lejos de ser así, esta premisa se ha vuelto en contra del progreso de nuestros pueblos, profundizando aún más las diferencias sociales como una daga que se clava en el pecho de la libertad.

Casalla es determinante: “La modernización se transformo, de a poco, en el instrumento y en el objetivo. (…) Cambiar dejo de ser algo que pasaba por la “revolución” o la “rebelión”, o por su equivalente histórico en el Tercer Mundo: la “liberación”. Cambiar ahora es “modernizarse”. Las comunicaciones en latinoamérica están sufriendo un proceso de descentralización, donde grandes grupos económicos poseen el espectro comunicacional de un país y hacen negocios con ellos. Es por eso que la lucha recién empieza.

Esa lucha debe darse en el seno de un proyecto nacional, entendiendo que nuestras necesidades y proyecciones futuras difieren de las planificadas por Estados Unidos y la gran comunidad global; “diferentes son las causas de nuestro atraso y diferentes los caminos de nuestro progreso”, asegura Mario Casalla con total razón y lucidez. De lo que se trata ahora es de emprender nuestro propio camino, librar nuestras propias batallas en nombre de lo que realmente necesitamos: un proyecto unificador en América Latina, lejos de la segmentación a la que nos induce el armamento tecnológico.

Los países de la extensa América Latina están frente a una oportunidad histórica como nunca antes. La entrada a los 200 años como Gran Nación libre no deben ser en vano, y es una excelente oportunidad para pensar y delinear un trabajo conjunto entre pueblos para elaborar un proyecto de comunicaciones autóctonas, realmente independiente, resaltando la cultura que durante siglos dieron forma al paraíso latino, que supo restablecerse una y otra vez al infierno que Washington tejía desde las sombras y, en suma, para dejar de absorber los efectos residuales del imperio.


Un proyecto común autóctono en el sube y baja de la injusticia

Sin embargo, elaborar y consolidar un propósito solido que defienda nuestras raíces en la región siempre ha sido una piedra en el camino. Las dictaduras, sustentadas con los medios de comunicación y con el visto bueno de Estados Unidos, han derrumbado todo sueño de libertad y prosperidad nacional durante la mitad del siglo XX; por eso, el momento que vivimos es histórico, porque se cuenta con gobiernos latinoamericanos que buscan el progreso de sus pueblos en lo autóctono.

¿Qué es lo que debe tenerse en cuenta para no volver a tropezar con la misma piedra una y otra vez?. La respuesta que cae de madura es la conciencia: entender que en las sociedades post industriales el reparto de la tecnología, las comunicaciones y todo el progreso que estas generan son de manera dispar. Como se explica en el texto anterior, somos destinatarios del efecto residual de la globalización.

Lo que debe tenerse en cuenta entonces es que los elementos de la doctrina “modernización y progreso” establecen disparidades en la esfera económica/social. Mario Casalla enumera alguna de ellas: unificación espacio/temporal del planeta, cambios sustanciales en las relaciones productivas y laborales, alteración continua de usos y costumbres sociales y personales, nuevo orden económico y político internacional, todas en pos del beneficio imperialista. En nuestra región, el Doctor en Filosofía traduce estas diferencias como debilitamiento de los espacios y culturas nacionales, creciente angustia social e individual ante lo acelerado del cambio, aparición de nuevas clases sociales y mayores distanciamientos entre las existentes, devastación ecológica y nuevas carencias en áreas de insumos denominados críticos.

Reconociendo nuestras fallas del pasado y pensando en el futuro, el primer paso del proyecto nacional está dado, lo siguiente es elaborar pautas conjuntas con la sociedad, quienes serán los destinatarios de las nuevas políticas comunicacionales. Casalla sentencia que “en un proyecto nacional se conjugan (…) tres cosas: lo que esa dirigencia formula; aquello que el pueblo vividamente desea y lo que es posible realizar”.

Como en la fabula del banquete tecnológico universal, Latinoamérica parece ser el “convidado de piedra” a la gran fiesta del progreso, la modernización y el avance tecnológico que nos muestra la “ciudad global”, anfitriona de la distancia entre el primer y el tercer mundo. Sin embargo, es un detonante más para generar movidas locales que apunten a la liberación de la comunicación, y el proceso de sanciones de leyes de medios que descentralizan los monopolios en la región es un buen síntoma de cambio y endereza el barco hacia un mismo lugar: un proyecto nacional.

Latinoamérica tiene un futuro lleno de desafíos de independencia en todos los ámbitos, pero si de comunicación se trata, los primeros pasos están dados. Las variadas formas de la cultura latinoamericana son como ese arcoiris que decora el horizonte, con distintos colores que al juntarse cobran identidad y se alimentan uno de otros para consolidar una idea común, muy lejos de aquel sol que brilla hegemonicamente en el cielo, como Estados Unidos lo hace desde el norte.

domingo, 26 de agosto de 2012

El héroe colectivo



Aquella mañana del 27 de octubre de 2010, Carlos se prestaba a desayunar tranquilamente en su casa –como lo hacía siempre- en compañía de su esposa Rocío, una mujer de 46 años que había quedado efectiva como portera de una escuelita del barrio, y acompañaba al matrimonio Chichi, el perro de la familia. Horas antes de sentarse a disfrutar de unos mates calentitos con la “patrona” –como gustaba llamar Carlos a su esposa cuando estaba de buen humor- había llegado del baile su hijo Agustín de 22 años, quien sin hacer ningún ruido fue encarando para su habitación directo a dormir.

El sol entraba por las cuatro ventanas que daban al pequeño patio poblado de variadas plantas de diversos colores, hojas y flores que perfumaban la casa entera, ubicada en el barrio La Tablada, en la zona sur de Rosario; Carlos y Rocío asistían a aquel espectáculo cotidiano, tan sencillo pero revelador, desde hace 23 años, cuando se casaron y pudieron realizar el sueño de tener la casa propia. En aquel entonces, en pleno inicio de la década menemista, el país vivió años de privatizaciones y políticas de vaciamiento del Estado que culminaron con miles de personas desocupadas, y Carlos lo sabía muy bien, ya que él fue uno más en el continuado desfile de trabajadores expulsados de sus puestos de trabajo.

A las diez y media de la mañana de ese miércoles sintoniza Crónica –como lo hacía siempre- y se entera que Néstor Kirchner había muerto. La placa negra que tenia frente a sus ojos era intimidante e impactante, en aquel momento cualquier palabra que se diga estaba de más; no daba tiempo a asimilar el golpe y la tristeza invadía el alma de manera tal que quemaba en la piel. Los ojos saltones de su mujer eran dos océanos, las lágrimas no paraban de caer sobre el mantel blanco que habían puesto sobre su mesa esa mañana para esperar al censista de la mejor manera posible.

En ese momento, la incertidumbre ganó terreno sobre Carlos y todo lo que lo rodeaba: su familia, sus compañeros de trabajo, los vecinos, el club de barrio, los jóvenes, el resto de los trabajadores, en fin, todos aquellos a los que él consideraba compañeros. La palabra “compañero” significaba para el hombre un punto de encuentro y asimilación con otros que compartían los mismos lugares de participación y de realización diaria. De todos modos, con esa gran cantidad de significados que daban sentido a su existencia, Carlos se encontraba solo, sumido en un profundo dolor.

La transición del mediodía a la noche fue una larga carrera de llantos, puteadas , memoria y lamentos. Su hijo Agustín –que militaba politicamente- les había contado a sus padres que se iba al Monumento para encontrarse con sus compañeros; “yo voy”, dijo Carlos sin dudarlo ni un segundo, se puso de pie, beso a Rocío y se fue con su hijo.

Al llegar encontró el Monumento a la Bandera colmado de norte a sur, de este a oeste, adornado con banderas que no paraban de agitarse, personas que coreaban a viva voz “Yo soy argentino, soy soldado del pingüino”, grito de guerra que desprendía el pueblo concentrado y se apoderaba del mítico lugar. Carlos apreció todo esto, lo guardo en su retina y en su corazón como un tesoro, era lo que daba sentido a su vida, era parte del héroe colectivo que estaba naciendo: todo el dolor que lo había abrumado desde el conocimiento de la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner ahora se tornaba en un fuego incontenible, lleno de fuerzas para “bancar lo que venga”, como gustaba decir a este viejo laburante de la zona sur de Rosario.

Esa noche fue reveladora para Carlos y para los miles que se concentraron en el Monumento: compartieron el dolor por la partida del hombre que les había devuelto la esperanza de creer en la política, en que un país mejor era posible y que había reinsertado en la discusión económica los intereses de la clase trabajadora por sobre todas las cosas. Observó las caras de los jóvenes que lo rodeaban y encontró todas las respuestas a la incertidumbre que lo había desanimado durante el día: aquella respuesta se llamaba militancia.

sábado, 28 de enero de 2012

La utopía en los medios de comunicación

Cabe preguntarse ¿que lugar ocupa la utopía en los medios de comunicación?, así, tan literal y visceral, tan desgarrado y tan profundo. La lógica imperante parece demostrarnos que en realidad no hay espacio para la utopía en los medios de comunicación, salvo interesantes excepciones como los medios autogestionados y alternativos que proponen otra visión de trabajo, resignifican los usos periodísticos y, en definitiva, plantean un nuevo sentido de la comunicación destinada a impulsar novedosas prácticas con actores sociales emergentes.

viernes, 27 de enero de 2012

El mundo en un minuto y medio

Un minuto y medio dura una hermosa canción. Un minuto y medio es el tiempo que pasa como excusa entre el hombre y la multitud, siempre tan distantes, siempre tan sintéticos. Un minuto y medio es la lectura de la realidad desplomada sobre tinta negra y papel. Un minuto y medio es la duración del golpe en la cabeza, antesala de la hemorragia. Un minuto y medio se proyecta como si nada entre la euforia festiva, la catarsis posmoderna y los desfiles apresurados de hombres y mujeres en busca de más tiempo.

Apuntes críticos para comprender la coerción ideológica de la modernidad a través de los medios de comunicación hegemónicos

Capítulo 1

Esclavos posmodernos de los “viejos usos modernos”

Hemos llegado hasta el siglo XXI siendo esclavos de anticuadas formas de observar, analizar y conocer el mundo de las ideas que nos rodean, de conceptualizar a los procesos sociales, políticos, históricos y culturales con presuntas reglas o pautas mecanicistas que nos han arrastrado a valoraciones poco autóctonas en el espectro comunicacional que nos compete.

Manifiesto Autogestionado

“usted es libre, elija, es decir, invente”
(Jean Paul Sartre, en “El existencialismo es un humanismo”)

" el panorama cambia, si vas sincerando vos, todo tiene otro sabor aunque muchos no puedan comprender!"
(Eterna Inocencia, en "Hazlo tu mismo")

El hecho de elegir la autogestión como forma de llevar adelante un proyecto periodístico no significa hacer cualquier “cosa” en materia de manejo de información, ni restarle profesionalismo a un trabajo que, de primera mano, esta bastante bastardeado. La noción de periodismo que conocemos está en franca decadencia desde hace un tiempo, profundizando dicho quiebre en los respectivos debates contemporáneos sobre el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en las centenarias audiencias públicas que se llevaron adelante en todo el país, que un año después condensarían todos esas décadas de luchas en la promulgación definitiva de la ley madre de un nuevo paradigma de la comunicación en el país.